
¿Pero cómo no va a ser feliz un alguien que no teme a la muerte? A pesar de vivir sin una pierna, sin un pulmón y sin un trozo de hígado, su mundo parece perfecto, él se ríe respetuosamente de sí mismo y hace lo que quiere y dice aquello que piensa. Esa libertad me seduce y me aporta valor. Me gusta leer su columna de los domingos en “El Periódico” y disfrutar con sus originalidades.
Creo mucho en las personas que son capaces de diseñar sus propias vidas, tendemos a vivir las vidas de los otros, las que otros han diseñado para nosotros y nos parecen nuestras. Pero algún@s consiguen superar los obstáculos y descubrir cuál es su verdadero camino, cómo lo quiere vivir, cómo disponer la mente para que le haga les ayude en lugar de que les distraiga de lo que de verdad importa. Son gente original y sensible que no siempre son comprendidos pero que son estrictamente necesarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario