
La alteridad.
La separación definitiva revolucionó mi subconsciente para darme un mensaje que me negaba a aceptar. La muerte existe. Y la frase repetida me mordía el estómago y me dejaba paralizada por el miedo. La muerte existe, mírala está ahí.
Últimamente he contemplado la muerte de otras personas y el dolor de la partida en otras distintas y he consolado pero sin fantasías ni amagos. Con la certeza de la partida y con serenidad.
La buscadora halló y el resultado no es otro que la verdad desolada que no duele. Tal vez la verdad no se halle en el miedo. Tal vez la verdad lleva prendas de domingo y no necesite libros ni conceptos. Todo es vida, esa es mi conclusión hoy a mis cincuenta y dos años. Y estoy profundamente tranquila, discretamente contenta.
Tengo un propósito: vivir toda la vida que me sea dada, hacerme vieja y sabia, hacer felices a los más generosos, manifestar lo que siento a todos.
A modo de desideratum.
1 comentario:
Un any més, un altre diseny de blog de caire més reposat, que expresa el teu moment i molts bons desitjos per afrontar la vida....
Perfecte!!
Una abraçada.
Montse
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