
La otra mujer ha sido Evangelina, un ictus la mató hace seis meses, aunque ha sido hoy que ha dejado de respirar. Luz su hija, me decía a las pocas horas de su muerte que su enfermedad había sido una crueldad.
La muerte nos deja huérfanos. Hace 27 años que la enfermedad obligó a Inmaculada a dar en adopción a su hijo. Ya casi nada tenía sentido, la vida se le giró de espaldas hasta que ella, que mientras iba perdiendo su movilidad se reafirmaba en su libertad, dijo basta y hoy ha entrado en el sueño eterno.
La muerte nos deja huérfanos. Hasta hace 6 meses Evangelina pudo disfrutar de una larga vida en compañía de su hija, ésta una mujer de corazón que no perdió ninguna oportunidad para cuidarla. Hoy se paró su corazón y se cerró su historia pero no toda su vida porque una parta de ella sigue en la vida de Luz.
Buen viaje para las dos allí donde vayáis
1 comentario:
M'ha agradat molt aquest record que els dediques i la teva reflexió.
I molt ben trobades les fotografies que els acompanya. Els raig de llum i els núvols blancs. Dues imatges per a mí plenes de simbolisme.
Una abraçada.
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