04 marzo 2006

Desde el duelo

Hay instantes en los que parece detenerse el tiempo. Son momentos cumbre; todo en nosotros, sentidos, sentimientos, emociones, se centran, se detienen, se concentran y nuestra percepción se abre de tal manera que tienes la sensación que todo está en otra realidad. Creo que es un momento de revelación, de armonía con nuestra realidad más profunda. El jueves hablamos de este tema en el grupo de duelo y se expresaron algunas experiencias de este tipo que resultaron ser interesantes por su excepcionalidad.
En el viaje de vuelta hacia casa pensaba en José que a sus 88 años viene al grupo para llorar y trabajar su pérdida, para expresar su soledad por la partida de Joaquina. Pensaba en la cariñosa acogida que el grupo le ofreció, en la dureza de la perdida cuando todo el mundo se viene abajo y la dificultad de reconstruir la nueva vida que ya está esperando.
Todo es lo que es y aceptarlo es empezar a reconstruir la nueva casa por sus cimientos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que maca la última frase. "Tot és el que és i acceptar-ho és reconstruir la nova casa pels ciments".
I també és reparar la casa de tota la vida, que amb els anys ha anat fent alguna gotera.