05 septiembre 2005

Entre desastres

Sentada en un asiento del Metro leo los efectos devastadores de la naturaleza sobre Nueva Orleáns.
Leo atónita los efectos devastadores de la administración Bush sobre Nueva Orleáns.
Leo desconcertada los efectos devastadores de la insolidaridad sobre la ciudad de Nueva Orleáns.
Leo sin ánimo o con un ánimo indignado los efectos devastadores de una cultura individualista, pobre, abandonada.
Repaso rápidamente las rutas de viaje de mis amigos, no recuerdo afortunadamente, que nadie haya viajado hasta allí.
Mi compañero de asiento mira de reojo las fotos de mi periódico y me mira con el misma mirada atónita que yo le devuelvo.
Oigo en la radio (el mejor medio informativo que conozco) las espeluznantes situaciones que los ciudadanos y los periodistas enviados relatan
Me viene a la mente la película MAD MAX (alguna de ellas)
Me vine a la mente la frase: ¡sálvese quien pueda!
Cinco días sin que la administración de la primera potencia del mudo mueva un dedo para aliviar la precaria situación de todas las personas concentradas en los lugares indicados por la administración.
En los mismos centros de acogida robos, asesinatos, violaciones, hambre, sed, convivencia con cadáveres
En el exterior bandas atracando, saqueando, enfrentándose a la casi nula autoridad
En el exterior cadáveres que van apareciendo con el desnivel de las aguas
Oigo en una emisora las declaraciones de un holandés que dice: Este es un país odioso, sólo vale quién tiene algo.

Me recorre la piel un sentimiento de miedo
Me recorre la piel un sentimiento de indignación
Veo a Bush en antipresidente de paseo entre sonrisas prometiendo un futuro mejor y defendiendo el derecho a los americanos a usar armas, el derecho de los americanos a sospechar de sus vecinos, el derecho de los americanos a estar protegidos por el Estado mediante la pena de muerte, el derecho de los americanos a tener fe en Dios ¿pero en que Dios cree el antipresidente Bush y sus neocons, en el de la propiedad privada?
Desde mi casa, desde mi barrio, desde mi pequeño mundo, pienso en la poca fortuna de haber nacido en aquel país; de estar en manos de la derecha más despiadada; de ser negra en un país aún racista y pobre en el más capitalista. Un país que cada vez más renúncia a los derechos sociales, que abomina de los derechos civiles y que se vende su libertad por un plato de lentejas llámese petróleo. Un gobierno que vende miedo a una población que lo compra junto con las armas. Dios Salve America!!!
Entre todo aquello una joven valenciana denunció que al pedir ayuda para ella y sus compañeros holandeses en el consulado español le respondieron que sólo podian ocuparse de ella. La joven dió media vuelta y decidió seguir el destino de sus amigos. Afortunadamente la cónsul holandesa se ocupó de todos incluída la española. Ante tanta insolente insolidaridad gestos como el de la joven valenciana e incluso el de la cónsul holandesa, merecen reconocimiento.

Hoy los EEUU piden ayuda a la vieja Europa, que paradojas tiene la historia!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Aixo es per publicar.ho a qualsevol "cartas al director" dels diaris. Perque no ho envies?
Aquesta no es la primera ni serà la ultima vegada que els EEUU demanin ajut a la vella Europa,la antarior va ser per la guerra del Irak i alguns "capullos" li van fer costat

Anónimo dijo...

Gracies pels teus ánims

Anónimo dijo...

Las paradojas y las ironias de la vida son muchas, pero ya es ironía que la "vieja y puta Europa", como nos llamó un servidor o manipulador (quién sirve a quién?)del antipresidente Bush, le tenga que echar una mano para que se cubra las vergüenzas (aunque solo sea un poco!)de una Administración incompetente, insolidaria y corrupta, que dice defender una fantasmagórica Seguridad Nacional en las resecas y polvorientas calles de cualquier pueblo o ciudad de Iraq, mientras que su gente, sus conciudadanos se le mueren de desidia en su propio patio.
La dignidad de puta y vieja que tenemos algunos europeos (no todos por desgracia y si no, recordemos a algunos de los que estuvieron como convidados de piedra de las Azores)nos hace mirar con otra mirada,... directamente a los ojos de la insolidaridad, la desgracia, la miseria y la incompetencia.

Felicitats pel teu article! Endavant!