......genial, sensuaaaaal.....Oía por la radio la voz de la admiradísima, por mi padre, Sara Montiel, mientras él encendía con un cigarrillo el siguiente y llenaba el ambiente de un humo denso pero gratificante para mí, que observaba cierta complicidad en la palabra "placer" entre la cantante y mi padre.
En aquel entonces, es decir a mediados del siglo pasado, los hombres (todavía no era una costumbre extendida entre las mujeres) fumaban exactamente igual que fuman los personajes de la magnifica serie MAD MEN, también bebían igual, no mi padre que era abstemio (siempre hay alguien diferente en las peores famlias).
Fumar para ellos era un signo varonil, para ellas tenía que ver con romper límites, una cierta manera de pervertirse. Como lo convencional no me tiraba , fui fumadora activa durante años, luego lo deje, seguramente encontré otras perversiones con las que compensar la mediocridad de los hábitos impuestos.
No veo en este siglo un tiempo para "vicios menores", estan mal vistos y fumar es percibido como una forma arcaica de auto destrucción, las hay más modernas, seguramente más placenteras y no tan contaminantes.
Pero lo prohibido, todavía no es el caso, a veces tiene que ver con lo clandestino, con lo diferente, con el culto a lo marginal, con la poética de lo perseguido. También es literario, algo oscuro, muy decadente.
C'est jolie la liberté!!!!!!!
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