La dicha

Un lujo, una cena en Semproniana, conversación con ella a media voz, la sorpresa de un nuevo descubrimiento, el buen vino que euforiza la sobremesa, la maitre que sonríe tejiendo una red de complicidad, un paseo lento por las calles deambulando pequeños secreto a voces, la respuesta a su mirada que sonríe barruntando placeres, una parada frente al mar que no se extraña del largo beso, un concierto de viola y bajo continuo y una voz que eleva el alma a sus orígenes, un poco de lluvia y silencio para sentir por fin su piel entre sábanas. Un lujo.