14 febrero 2007

Un segundo, una vida

Hoy la mirada de Lluís, su sonrisa y el modo en que hablaba tranquilamente de su futuro me ha hecho sentir admiración por la fuerza de su vida plantando cara a la muerte. Su cáncer de páncreas no le da grandes esperanzas pero su apuesta por la vida, su empecinamiento en vivirla sin miedo (o sin demasiado miedo que ya es mucho) su insistencia de que su anterior vida antes del fatal diagnóstico no sea distinta de su vida actual afirmando así todo el valor que ha dando sentido al hábito diario de vivir,aporta a mi vida profundidad y conprensión
Le miraba y me preguntaba ¿Cómo vivirá el tiempo? Entonces me ha venido a la mente la frase que Al Pacino en su papel de ciego en la película “Esencia de mujer” cuando entrando en la sala de baile, todavía vacía y le pide a una joven (Gabriella Anwar) bailar el tango que está sonando y esta se excusa argumentando que su novio está a punto de llegar, Pacino le contesta “no importa un segundo puede contener toda una vida”
El tiempo es una experiencia subjetiva que acostumbramos a vivirla con una proyección hacia el futuro sin demasiada conciencia de límite, pero cuando el límite está ahí ¿que pasa con nuestra vivencia del tiempo? Ese movimiento slow: foot slow, city slow, work slow que me parece tan positivo para mejorar nuestra calidad de vida ¿se convertirá ante el límite en life slow?
Sé que es cierta la frase que citaba el personaje de la película y que un breve instante de tiempo puede concentrar una experiencia tan intensa, una sensación tan pura que pare esa vivencia de tiempo horizontal y descubra una nueva concepción de tiempo. Tal vez ese sea un buen reto para la evolución del hombre y la mujer
en este planeta que aveces es habitable.
Bien por Lluís que sabe de la profundidad de cada segundo

No hay comentarios: