Una tarde de domingo de cine o para ser más exacta, al cine. La película: El capitán Alatriste. Las expectativas en la cola tan altas como después de dos horas y media la decepción en la salida. Una película que rezuma recursos, pero que muestra una historia un tanto deshilvanada en la que no falta “sang i fetge” a mansalva. Esperaba otra cosa de Diaz Yañez, después de su espectacular “Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto”. Me compensa de mi decepción la TV con la reposición que hace el canal CTK de Cabaret. Para mí el mejor musical. La vi en su estreno en el 73 y entonces tenia 18 años. Me quedé tan impresionada entonces como siempre que la he vuelto a ver, como hoy mismo. Acaba de pasar la secuencia en la que Liza, debajo de las vías del tren grita e invita al jovencísimo Michel York a gritar con ella. Magnífica escena, estupenda película y preciosos recuerdos.
Cierro esta pequeñísima crónica con la escena en que Sally Bowles (Liza) lleva el gramófono a la habitación de York (Bryen Roberts) con la intención de seducirlo y Robert le confiesa su desinterés por el tema. Sally ajena al desaliento le dice….”no importa, es más difícil encontrar un amigo que un amante”. Precioso.
Buenas noches
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