Tengo el mejor trabajo de mi vida. Un equipo de profesionales jóvenes que se van preparando para estar a la altura del reto que el proyecto exige y que van consiguiendo desarrollar buenas y útiles ideas.
Trato con personas admirables por su generosidad y fuerza en la lucha diaria por mejorar la calidad de vida de persones con enfermedades crónicas.
El espacio donde desarrollo mi trabajo es amplio, luminoso y ordenado.
Lenta unas veces y rápidamente otras se van desplegando las distintas áreas que conforman el proyecto y éste como si tuviese vida propia va adquiriendo profundidad y cierta solera que le viene de siglos de existencia.
Recogo el testigo de otros y otras que mantuvieron viva la Fundación y me siento responsable de la pervivencia del proyecto en el plazo en que se me confie su desarrollo en esta ciudad Mataró, que también forma parte de mi paisaje cotidiano y querido.
Me gusta la sensación de trabajar para algo en lo que creo y creyeron otros seres que antes de mí también se preocuparon y la sensación de que el proyecto seguirá perviviendo cuando yo ya no esté en él, me llena de satisfacción.
Alguien me dijo (ese alguien es Joan Roma, uno de los mejores coching del mercado) que los buenos gestores, empresarios no les importa tanto los beneficios como la profundidad y pervivencia de su proyecto y en aquel momento, de eso ya hace más de 10 años….últimamente parece que de todo hace más de 10 años, me impresionó sobremanera, porqué entendí que la capacidad de creación esta por encima del propio beneficio. Siempre el amor, por las personas o por los proyectos nos libera, nos enriquece por que nos da sentido.
Por ahí sé que mi trabajo, las horas de mi vida que dedico a gestionar, son importantes para mi y me siento responsable de que la institución que dirijo se sienta orgullosa de mi gestión pero también de mi persona
Este post lo escribo a dos días de tomar mis vacaciones lo cual no diréis que no tiene mérito tanta loa al trabajo……será por algo, que merece mucho la pena.
Trato con personas admirables por su generosidad y fuerza en la lucha diaria por mejorar la calidad de vida de persones con enfermedades crónicas.
El espacio donde desarrollo mi trabajo es amplio, luminoso y ordenado.
Lenta unas veces y rápidamente otras se van desplegando las distintas áreas que conforman el proyecto y éste como si tuviese vida propia va adquiriendo profundidad y cierta solera que le viene de siglos de existencia.
Recogo el testigo de otros y otras que mantuvieron viva la Fundación y me siento responsable de la pervivencia del proyecto en el plazo en que se me confie su desarrollo en esta ciudad Mataró, que también forma parte de mi paisaje cotidiano y querido.
Me gusta la sensación de trabajar para algo en lo que creo y creyeron otros seres que antes de mí también se preocuparon y la sensación de que el proyecto seguirá perviviendo cuando yo ya no esté en él, me llena de satisfacción.
Alguien me dijo (ese alguien es Joan Roma, uno de los mejores coching del mercado) que los buenos gestores, empresarios no les importa tanto los beneficios como la profundidad y pervivencia de su proyecto y en aquel momento, de eso ya hace más de 10 años….últimamente parece que de todo hace más de 10 años, me impresionó sobremanera, porqué entendí que la capacidad de creación esta por encima del propio beneficio. Siempre el amor, por las personas o por los proyectos nos libera, nos enriquece por que nos da sentido.
Por ahí sé que mi trabajo, las horas de mi vida que dedico a gestionar, son importantes para mi y me siento responsable de que la institución que dirijo se sienta orgullosa de mi gestión pero también de mi persona
Este post lo escribo a dos días de tomar mis vacaciones lo cual no diréis que no tiene mérito tanta loa al trabajo……será por algo, que merece mucho la pena.
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