13 febrero 2006

Desde mi libertad

Hoy siguen los ataques por las caricaturas de Mahoma. No entiendo los fanatismos, me parecen arcaicos, lejanos a la evolución como si viese una película de antiguos bárbaros. Creo profundamente en la libertad de expresión, me conciencié de lo que significaba cuando de joven reivindicaba la libertad de expresión por el encarcelamiento de Boadella por la representación de la Torna. Hoy la Torna se sigue representando y Marc mi hijo, ha participado en el equipo de dirección. A veces la vida es como un círculo que se cierra con los años o con las circunstancias. La libertad de expresión es un bastión de nuestros valores, también lo es la democracia aunque sea capaz de gestar hechos como los del ejercito ingles, torturando, humillando, vejando a unos muchachos adolescentes que les tiraban piedras. A pesar de todo eso, de toda la corrupción que genera, también hay gente, instituciones, derechos que vigilan por la libertad, para poder decir aquello que queremos. Pero siguen los ataques y me asustan.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A la meva generació la llibetat d'expressió li sembla tant evident i senzilla que fins que no ens topem de cop ab la realitat no ens adonem de la importància i complexitat que està formada.
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