He dejado pasar los días como si no fuesen conmigo, como si la vida caminase por un camino distinto al mío, otro camino. Así que en mi blog un saludo y en mi corazón una bruma, otra. Tal vez sea las elecciones, aunque no creo porqué ya sé quien voy a votar. Tal vez se trate de mi neurasténica neurona que pulula en todas direcciones menos por la que le convendría. Puede que sea una percepción de veterana que sigue intentando entender el sentido de la vida una vez descabalgada del pensamiento positivo que de tanto positivizarlo me da un resultado negativo. Íntimamente y como el ínclito Woody Allen creo en el sentimiento trágico de la vida, también Ortega y Gasset lo pensaba, creo. Pero obediente combato mi natural realismo hacia un esfuerzo que me envejece aunque me ofrece “sapientia” lo raro sería lo contrario, es decir hacerme viaja y más tonta, aunque quien sabe. |
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