
Todo tiene su apreciación, su percepción y su precio.
Hoy me parece un buen momento para decir algo, seguramente porqué el otoño llega y el abrasivo calor del verano vuela hacia otros lugares donde seguir agobiando humanos, o porqué el sonido de la lluvia me sugiere un repique de palabras que interpretan momentos, cuentan historias y quieren ser expresadas.
Me gusta el silencio, porqué de él no salen heridas, ni oraciones, ni entelequias, ni sorpresas. Solo alguna verdad perdida entre la conciencia.
Aunque hoy un racimo de palabras subirá a este blog para ser leídas y alguien pensará……pero de que va esto?
Y bién que lo siento porqué por ya vuelvo al silencio.